martes, 19 de abril de 2016

Conocimiento Tácito: El poder de la experiencia dentro del Mantenimiento Industrial.


¡Saludos compañeros!

"Sabe más el Diablo por viejo, que por Diablo..." Me encanta este refrán, básicamente porque, en mi opinión, representa la verdadera esencia humana, el conocimiento basado en la experiencia.

¿Por qué digo esto? Pues porque en mi última visita a Huelva, hablando con un amigo que trabaja en una planta industrial bastante potente de la zona, me comentó una anécdota ocurrida en dicho lugar, en la que un mecánico de mantenimiento de la empresa le dio una lección de maquinaria al señor mandado por la casa fabricante de dicho elemento. ¿Cómo es posible eso? Pues muy simple, "Experiencia"... El mecánico llevaba lidiando con dicho equipo 30 años, y aunque la formación del señor de Siemens era extraordinaria, carecía de esa palabra antes escrita.

Socialmente, esto es lo que se denomina "Conocimiento Tácito", el cual, y teniendo en cuenta que carece de una definición aceptada universalmente, diremos que se trata de aquel conocimiento adquirido mediante la experiencia personal y sustentado sobre una serie de valores.

¿Podemos relacionar entonces dicho conocimiento con el Mantenimiento Industrial? En mi opinión, es posible, pero difícilmente comunicable.

Y si es difícilmente comunicable... ¿Cómo el mecánico ha conseguido una serie de conocimientos de los que no dispone el profesional de la materia? Pensemos en esos gestos que un día nos reconocemos haciéndolos y recordamos que son aquellos que realizaban nuestros padres. Pues es el mismo caso: Maestro - Aprendiz.

Como hemos comentado en muchos de los artículos anteriores, las técnicas de mantenimiento están en constante evolución, pues se busca que la disponibilidad de los equipos sea óptima. En consecuencia, la gestión efectiva del mantenimiento se posiciona en primer lugar dentro de las prioridades de una empresa con activos físicos, aun así, siguen encontrándose problemas y defectos en los sistemas implantados, pues no existe una adecuada transmisión de los conocimientos y experiencias.

Los problemas más comunes a los que nos debemos enfrentar pueden ser:
  • Los derivados de cambios constantes en el personal de mantenimiento.
  • La poca experiencia de los operarios.
  • Falta de información sobre las medidas a adoptar cuando aparecen los problemas.
  • Falta de control a la hora de realizar un "histórico" de averías.
  • Falta de un sistema hecho a medida para el reciclaje de las distintas generaciones.
En cuanto al primero, podemos estar de acuerdo en que la existencia del mismo se traduce de forma automática en pérdidas económicas. Esta viene dada por el desconocimiento por parte de los nuevos trabajadores, del funcionamiento del lugar de trabajo, y por lo tanto, del aumento en el tiempo empleado para buscar soluciones.

En la mayoría de los casos, los trabajadores veteranos son los que mejor conocen las instalaciones y cómo deben abordar los problemas que puedan surgir en la misma. Esto es el denominado "Know-How", conocido vulgarmente como ser "perro viejo".

¿Qué pasa si se pierden este tipo de trabajadores? Fácil... Si perdemos este tipo de perfil en nuestro grupo de empleados a favor de aquellos con poca experiencia, sin haber dejado que se produzca una transición de conocimientos entre ambos, estamos abocados a la aparición de problemas operativos dentro de nuestro complejo operacional.

En mi opinión, y respecto a lo anteriormente descrito, soy partidario de que dentro del departamento de mantenimiento, sea necesario capturar, almacenar, y, sobretodo, saber difundir el conocimiento adquirido con el paso de los años dentro de las instalaciones para que el desarrollo operacional de la misma sea el correcto. Cuidar y gestionar el "conocimiento tácito".

¿Por qué? Por una sencilla razón. El conocimiento tácito acumulado en una organización, derivado de su actividad y explotación técnica, es la base en la que se sustentan la mayoría de las soluciones necesarias para un correcto desempeño y eficiencia de los trabajos de mantenimiento. Toda empresa que cuida este bien tan preciado, verá recompensando de forma económica y temporal dicha acción.

¿Estás de acuerdo? Participa y ¡expón tu opinión!

Gracias por vuestro tiempo.

Manuel Fernández del Río.