viernes, 6 de noviembre de 2015

Intercambiadores de calor I: Clasificación

¡Saludos compañeros!

Hoy me gustaría introducir en este espacio un equipo o elemento bastante simple y a la vez imprescindible dentro de un entorno industrial. Digo simple, porque su función así lo es, pero obviamente su fabricación no lo es tanto, debido a los estándares que se han de seguir. Me estoy refiriendo a los Intercambiadores de calor y, como siempre hago, voy a empezar con una pregunta:
  • ¿Qué es un Intercambiador de calor?

Obviamente, la misma palabra lo indica. Es un aparato o equipo que simultáneamente enfría un fluido demasiado caliente y calienta otro demasiado frío mediante una transferencia de calor. Dicha transferencia se realiza a través de paredes o tubos metálicos que separan cada uno de los fluidos.

Instalación del nuevo Intercambiador de calor en la Planta de Ácidos (Atlantic Copper)

Una vez que tenemos claro qué es, vamos a realizar una pequeña clasificación de los mismos para en otro artículo abordar directamente las actividades de mantenimiento sobre los mismos para evitar fallas. Esta, podríamos realizarla en función de: su operación, los pasos que necesita para realizar su función y la construcción del mismo. Por lo tanto:
  • Clasificación según su operación

Flujo paralelo: Como su nombre indica, el flujo interno o de los tubos y el flujo exterior o de la carcasa fluyen en la misma dirección, transfiriéndose el calor del fluido de mayor temperatura al de menor hasta que se alcanza el equilibrio térmico (esto no quiere decir que alcance la misma temperatura, de hecho eso nunca pasa).

Contraflujo: En este caso, el flujo interno y externo fluye en sentido opuesto. Para lograr la máxima eficiencia del mismo, cada uno de los fluidos deberá entrar por extremos opuestos para que así la parte más fría de un fluido confluya con la más cálida del otro.

Flujo cruzado: Ocurre cuando uno de los fluidos fluye de manera perpendicular al otro, es decir, por un tubo fluye un líquido, mientras que el otro pasa alrededor de dichos tubos formando un ángulo de 90º.
  • Clasificación según los pasos que necesitan para realizar la operación

Obviamente, esto es fácil de deducir. Si se intercambia calor más de una vez, este será de múltiples pasos y, si por el contrario, solo se intercambia calor en una sola vez, será de paso simple o un solo paso.
  • Clasificación según su construcción.

Haz tubular y carcasa: Se observan sobre todo en la industria química y son los más usados. Están constituidos por un haz de tubos montados sobre dos placas tubulares que llevan un número determinado de placas deflectoras. Por cada extremo se fijan las cajas de distribución que aseguran la circulación del fluido por el interior del haz en varias fases. El haz está alojado en una carcasa provista de una tobera de entrada y otra de salida para el segundo fluido que circula por el exterior de los tubos, siguiendo el camino impuesto por las placas deflectoras.


Doble tubo: Es el tipo de intercambiador más sencillo pues está constituido por dos tubos concéntricos de diámetros diferentes. Uno de los fluidos fluye por el tubo de menor diámetro y el otro fluido fluye por el espacio anular entre los dos tubos. Esta configuración hace posible dos direcciones del flujo: contraflujo y flujo paralelo.

Intercambiadores de placas: Este tipo está constituido por una serie de placas metálicas normalizadas por cada constructor que se acoplan unas a las otras en mayor o menor número según las necesidades térmicas, en un bastidor que las sostiene unidas. Con objeto de que las placas queden correctamente enfrentadas unas a otras, están dotadas en su parte superior e inferior de dos oberturas, mediante las cuales pueden deslizarse a lo largo de las guías del bastidor. La abertura superior permite además que la placa quede suspendida de la correspondiente guía portadora.

Aero-refrigerantes: Este último se trata sencillamente de un recipiente a presión que enfría un fluido que circula por el interior de tubos aleteados haciendo pasar aire ambiente por el exterior de los tubos por medio de ventiladores. La ventaja principal del empleo de un aero-refrigerante, es la eliminación de suministro de agua auxiliar, causando así un menor impacto medioambiental que los intercambiadores de calor de carcasa y tubo.

Como podéis observar, mi intención en este artículo es introducir los diferentes tipos de intercambiadores que podemos encontrar, pues se me hace necesario, para en un futuro abordar lo que verdaderamente me interesa, el mantenimiento de los mismos. Para una información más completa, se pueden consultar documentos específicos de cada equipo que están a disposición de todo aquel que los necesite en Internet.

¡Un saludo y gracias por vuestro tiempo!